Una de las lecciones más importantes que la vida me ha enseñado es que toda mujer debe saber de deportes, si así como lo leen. Thank God crecí con una hermana con la que jugaba con barbies y muñecas, pero también crecí con un hermano que me obligaba a ver el Monday Night Football, jugar infinidad de deportes en los que siempre terminaba golpeada, lastimada, raspada y como que nací con dos pies izquierdos y sin el chip de la coordinación, así que nunca fui buena en nada, pero eso no le impedía a mi hermanito querer jugar conmigo, y yo, claro, siempre cedía. No soy ninguna experta pero si aprendí una embarradita de los deportes más populares, lo que me ha servido para que cuando esté rodeada de hombres no me quede viéndolos con cara de “say what?”.
Así que chicas pónganse a estudiar. ¿Por qué? Las razones son infinitas, quizá la más importante es que a la gran mayoría de los hombres les apasiona ese mundo desconocido para muchas mujeres, claro dejando fuera a los muy geeks y a los gays. Pero un hombre apasionado por algún deporte es un hombre apasionado y punto, ¿necesitan más explicaciones?. Claro hay que fijarnos en el deporte, si al hombre en cuestión le gusta el patinaje artístico lo más probable es que solo quiera ver a otros hombres con leotardos, así que corran lo más rápido posible y en dirección contraria. Pero algo muy diferente pasa cuando a un hombre le gusta el futbol, el americano, baseball, box, luchas, o cualquier otro deporte de machos. Tener un conocimiento básico de deportes les dará las armas para ligar enemil hombres dables! y si tienen un equipo favorito (o varios) pues que mejor, y si no lo tienen elíjanlo ahora mismo, ya que nunca saben que puede pasar después de la frase “¿A quién le vas?”. Pónganse las pilas, nunca saben cuando puedan utilizar este conocimiento a su favor. Y ya si no ligan, se pueden dar un muy buen taco de ojo con tanto material disponible. No es coincidencia que tantas modelos y artistas de la talla de Eva Longoria, Victoria Beckham y Gisele Bundchen hayan caído en las garras de algún deportista.
Ahora bien, si eres de las que odia a muerte cualquier deporte, y para tu desgracia te enamoraste de uno de los hombres descritos anteriormente, no es necesario que te hagas la sumisa y obediente cada que haya un partido importante. Si no puedes contra el enemigo únetele, ármate de paciencia y si en verdad quieres que las cosas funcionen con tu novio aficionado, lo mejor será que empieces a fingir interés en los deportes y en cuanto menos te des cuenta esa pasión se te impregnará y terminarás echando porras, ya sea al equipo de tu amorcito o al jugador superhot, eso es lo de menos. Es más fácil que llevarle siempre la contraria, porque creéme, si el quiere ir a un restaurante-bar con pantallas gigantes donde pasen un partido “muy importante” y tu quieres ir a un bistro súper nice, lo más seguro es que pierdas o que a tu wey no le guste tanto el fut como dice. Si tienes que pasar miles de tardes en Hooters, la casa del amigo, el estadio, etc., pues que mejor que disfrutarlo! pero sobre todo entenderlo, porque no hay nada más fastidioso que una mujer pregunte cada 5 minutos ¿qué está pasando?, o que vea la pantalla pero no vea nada. Así que empieza a ver tutoriales en youtube o si tienes un hombre paciente pídele que te explique con lentitud las reglas básicas de su deporte favorito. Una vez que le agarres la onda verás lo hermoso que es ver la pasión, y la técnica en acción. A menos que te toque un partido basura y solo hagas corajes. Bonus: a los hombres les encanta que uses la playera de su equipo favorito!
Y ya si ninguna de las razones anteriores sirvió para convencerte, pues entonces déjame recordarte que en los eventos deportivos siempre son un buen motivo para celebrar (traducción = alcohol y fiesta). Si estás viendo un partido de quien sabe quien contra quien sabe cuál y tú de plano preferirías estar viendo un capítulo repetido de Friends por milésima vez, pues aplica el glu glu glu y have fun!
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